miércoles, 28 de enero de 2009

Nuestra Canción

El lugar que buscaba, a quien amaba, seré parte de todo, por fin podré descansar…

A veces no vemos los pequeños detalles que nos rodean, lo que hace valiosa esta vida, como el olor de un café en las mañanas, las hojas que se dejan seducir por el viento que las mueve a su antojo, el halo de luz que se escurre por una cortina al amanecer, esa brisa que anuncia el nuevo día, le primer pestañeo al despertar cuando aun se mira borroso alrededor. Hasta este día todo había sido habitual para un hombre acostumbrado a una vida sin sobresaltos, todo hasta este día cuando por fin daría un gran paso, hoy es el gran día.

Eran las 7:25am y Daniel abrió sus ojos después de una noche de fiesta, para sus sorpresa se despierta sin resaca, ve borroso pero es la luz de su ventana la que lo cegaba, se sienta en su cama mientras cruza los brazos, frotándose la cara y los hombros con las manos mira por la ventana y contiempla como las hojas son arremolinadas por el viento californiano, en la acera va pasando un niño con padre, el niño lleva extendido los brazos como imitando a un avión mientras su padre lo observa recordándole que no vaya a salir a la calle ni vaya a poner sus pies en el patio de algun vecino, Daniel alcanza a escuchar lo que dicen: -“hey you, the little aeroplane, just try to fly in the same way”- y el niño replica: -“hey dad, calm down, no one can stop me buhhh buhh”- haciendo ruidos como los motores de un jet, al menos eso le parece a Daniel que acaba de recordar una memoria de su niñez cuando vivía en El Salvador.

Daniel recordó cuando de niño él y su hermano mayor jugaban con su padre en al amplio patio de su casa en Soyapango, cuando la ciudad apenas era un pueblo rodeado por fincas llenas de árboles frutales y amplios cañaverales. Una vez su padre los llevó en su pick up, un Ford F-47 de 1950 en color azul, a los niños les encantaba salir en ese vehículo porque los hacía imaginar que viajaban en el auto de McGyver, una serie que se transmitía en la década de los 80’s en aquel país. Daniel iba pegado a la ventana viendo el paisaje como los cañaverales se extendían hasta parecer fusionarse con los cerros, el niño miró a su padre y le dijo: -“mire papá cuando yo sea grande vua manejar este carro veaa?”-, su hermano inmediatamente le dijo: -“pobrecito, yo soy mayor yo me vua quedar con el y te lo vua prestar si quiero”-, Daniel refunfuñando empezó a discutir con su hermano, antes que los dos niños iniciaran una pelea ahí dentro su padre los interrumpió: -“Se me quedan quietos monos cabrones, no se preocupen por pelearse el carro, cuando ustedes estén grandes y yo sea un viejito cacarico van a tener tanto dinero que van a comprarse carros mucho mejores que este…o quien quita…y se compren un avión cada uno”-, dijo esto último con una sonrisa y un guiño en su ojo derecho dirigido a los dos infantes, ambos comprendieron el regaño que a la vez era un incentivo a luchar por un gran futuro.

Daniel parecía congelado frente a la ventana con una sonrisa disimulada, los ojos que destellaban un brillo nostálgico, exhaló un profundo suspiro y dijo: -“Ahhh papá eras un gran tipo cuanta razón tenías, es una lástima que ya no estés aquí para pasear juntos, por eso no me gusta recordar el pasado, me hace recordar a las personas que ya no tengo conmigo y no me gusta vivir de recuerdos”-. Daniel se dio la vuelta y recordó que había algo que tenía que hacer hoy, algo muy importante.

Aun se secaba el cabello después del baño matinal cuando bajó las escaleras que dan a la cocina, y dijo: -“uhmm café, adoro el olor del café en las mañanas, lo adoro más que el olor del café en las tardes, y más aun que el olor del café mientras trabajo a veces en las noches; pero si hay un café que adoro más es el que preparan tus manos muñeca, porque está hecho de amor puro”-, era evidente que había alguien más en la cocina preparando el desayuno, era su novia Junnel, una linda norteamericana de ojos café claro casi amarillos, cabello cobrizo, piel bronceada al más estilo latino y un cuerpo que embriagaba los sentidos. La chica lo miró sin poder disimular la risa sonrojada que le provocó el comentario de su novio, con vos seductora le respondió: -“Hey Danny you’re so sweet, your coffee’s ready, do you want something to eat or do you want to do something else??” - mientras se llevaba el dedo meñique de su mano derecha a su boca con una sonrisa muy pícara. Daniel se sentó frente al desayunador, dio un sorbo a la taza de café, se levantó de la silla, se acercó a su novia contemplando detenidamente los rayos del sol entrando por la ventana de la cocina como se encendían los ojos de Junnel, como su pelo se tornaba rojo, su piel brillaba y su gran sonrisa pedía el beso matinal, como los demás días Daniel no se lo negaría hoy. Después de besarla Daniel le dijo: -“adoro cuando me hablas de esa manera, si lo hubieras dicho en español en este momento creo que ya estaríamos haciendo otra cosa sobre esta mesa”-. Ella le dijo: -“Lo puedo repetir si así te suena más sucio, al final sabes que conseguiré lo que quiero”- mientras se recostaba sobre el lavamanos, frotando sus piernas en las de su novio, mientras la brisa entraba por la ventana y estremecía su delineado cuerpo apenas cubierto por un ligero vestido de color perla con diseño de flores muy primaveral ciertamente. Daniel le dijo: -“Jun, realmente eres una chica malvada, sabes en la tarde saldremos, iremos a un lugar en las afueras de San Francisco que me han recomendado mucho”-, ella dijo: -“porque cambias el tema? No te das cuenta lo que sucede aquí?”-, con un tono de reclamo y sarcasmo. Daniel solo se sonrió y respondió: -“solo te lo decía para que estés consciente que durante toda la mañana y tarde no saldremos de esta casa, es mas, no creo siquiera que saldremos de nuestra habitación, es más repíteme esa frase creo que desayunaremos en el cuarto”-, su novia le susurró al oído y fue suficiente para que los dos se encendieran, no salieron de la casa hasta bien entrada la tarde, había un compromiso que tenían que cumplir.

Ya eran las 5:40 pm en los suburbios de San Francisco y la pareja se disponía partir, Jun le preguntó a su novio: -“Entonces déjame ver si te entendí, te paraste frente a la ventana y ver a ese niño paseando con su padre te recordó algo de tu infancia que ya habías olvidado?”-, Daniel solo asintió con la cabeza, -“me recuerdo que desafortunadamente tu papá murió tiempo después que viniste a Estados Unidos y no pudiste estar en su funeral, y con tu hermano guardaste algo de distancia desde ese día, cierto?”-, insistió Jun a lo que Daniel respondió: -“mi amor que buena memoria tienes, eso me encanta de ti, lo que significa que lo que sucederá dentro de una hora también lo recordarás por siempre”-, Jun miró fijamente a Daniel con la mirada fija y una sonrisa inquieta, por su mente pasaban muchas cosas, porque la cita en las afueras de la ciudad, porque ir tan lejos siendo la ciudad un gran punto turístico del país. En efecto, se encendió una idea en su mente, eran ya 4 años desde que se conocieron, fueron novios durante 2 años y medio hasta que tomaron la decisión de vivir juntos; pero ella pensaba: -“hoy no celebramos aniversario de noviazgo, ni de vivir juntos, ni de habernos conocido…a menos que sea”-, inmediatamente ella vió el mar de la bahía de San Francisco, iban sobre el Golden Gate, al fondo el atardecer y en la radio iba sonando su canción, una de tantas; pero ante todo la favorita de ambos. Todo tuvo sentido para ella.

Jun empezó a tararear la canción, Daniel al escucharla se sonrió y le dijo: -“esa canción me trae grandes recuerdos, nuestra canción”-. Justo al terminar la canción el locutor de la radio dijo: -“that song was a present for a great friend of mine, hey Dan wherever you go I wish you’re listening to, Dan dedicated that song to his girlfriend, congratulations and good luck with…”-, en ese momento se apresuró a apagar la radio y su novia no pudo escuchar el final de la frase, -“creo que ya llegaremos mi amor”- dijo Daniel, su novia solo respondió: -“imagino que planeas; pero te seguiré a donde vayamos”-.

Había pasado casi una hora desde que salieron ya en el freeway y ya era de noche, cuando Jun comenzó a cantar en voz baja: -“So, so you think you can tell heaven from hell, blue skies from pain. Can you tell a green field from a cold steel rail? A smile from a veil? Do you think you can tell?”-.

Danny la miró de reojo y agarrando aire a toda voz le dijo: -“And did they get you trade your heroes for ghosts? Hot ashes for trees? Hot air for a cool breeze?. Cold comfort for change? and did you exchange a walk on part in the war for a lead role in a cage?”-.

Y en el Ford Mustang GT Cobra 2006 en el que la pareja se conducía, se escuchaba a una voz:

-“How I wish, how I wish you were here.
We're just two lost souls swimming in a fish bowl,
year after year,
running over the same old ground. What have we found?
The same old fears,
wish you…”-
...

La canción se interrumpió…
Los dos vieron una gran luz frente a ellos…
Y después todo fue oscuridad y silencio.

El silencio fue interrumpido por múltiples sirenas y la oscuridad se desvaneció ante las luces de los paramédicos. Jun acababa de despertar de su letargo, miró hacia todos lados mientras su respiración se aceleraba, cada vez más rápido y mas rápido al darse cuenta que no se podía mover, el dolor se acrecentaba, su vista se nublaba debido a la sangre que goteaba de una fuerte herida en su frente causada por los cristales rotos, todo su cuerpo le dolía; pero no podía mover ni sus brazos, su respiración se aceleraba más, su palpitaciones se multiplicaron al darse cuenta, que precisamente estaba en medio de una maraña de metales retorcidos, con las piernas fracturadas y el tablero del automóvil presionando todo su pecho, su brazo derecho había sido atravezado por un trozo de metal de la puerta, comenzó a gritar: -“Help!! Help!!”-, repetía sin parar, pudo liberar el brazo izquierdo al parecer era la única parte del cuerpo que podía decirse estaba intacta. Aprovechó el vistazo a su extremidad para ver a su novio, yacía sentado, tenía raspones similares a los que los tenía Jun, a parte de eso no tenía lesiones evidentes, Jun rápidamente se dio cuenta que había algo raro en él, tenía los ojos y la boca abiertos, muy abiertos como si hubiera visto algo espantoso que le provocó un shock.

Con su mano izquierda alcanzó la cara de Danny, aguantaba el dolor en su pecho y su espalda, solo quería tocar a su novio antes que el fuerte dolor la hiciera perder el conocimiento, tocó su rostro, lentamente acarició su mejía, puso su mano detrás de su cabeza como frotando el cabello de Daniel y le dijo: -“Amor, recordé que una vez me dijiste que la primera ve z que me viste fue en la Route 101, en una gasolinera mientras en la radio sonaba esa canción de Pink Floyd, te parecía la mujer más hermosa del mundo y al mismo tiempo jamás pensaste que el destino nos juntaría semanas después en el campus de la universidad, espero que salgas vivo de esto, y si yo lo hago también déjame decirte desde ya: Si, acepto”-. Al momento de decir eso, Daniel dio un intenso suspiro y cerró sus ojos.

Jun ya no pudo decir más y se quedó inconsciente al momento que los paramédicos comenzaron a cortar como si fuera una lata de sardinas al auto deportivo de color azul, había que sacar a la pareja como sea.

Fue un mero instante para Jun, poco a poco fue abriendo los ojos, su vista se cegaba con las luces de la habitación, miró a su alrededor, pudo ver claramente que estaba en un hospital, el collar no le permitía más libertad, vió la bolsa de suero pendiendo de un sujetador desplazando el líquido hasta la muñeca de su mano izquierda. Ella vió el resto de cuerpo inerte sobre la cama, sentía difícil respirar, brazo derecho inmóvil aparentemente fracturado, le dolía su parte baja de la espalda y ambas piernas fracturadas y suspendidas en el aire.

Intentó hablar, no pudo con el dolor; pero el sonido despertó a una señora muy elegante que estaba dormida en un sofá, ella se levantó y no pudo disimular la alegría al ver que Jun había despertado, le dijo: -“Jun my child, finally you came back, I’ve been through almost 2 days of anxiety and uncertainty, expectin’ you open your eyes”-. Jun dijo: -“mamá, que bueno verte, no sé que pasó, iba con Danny de repente una gran luz, de repente todo se volvió una pesadilla, mira como he quedado, las vendas en mi cabeza presionan mucho…Y..Danny donde está?”-. Su madre no pudo contestar eso sin morderse los labios, asi que le respondió: -“Necesitas hablar con tu doctor, no te inquietes mientras lo llamo, ya regreso”-, Jun solo se desesperaba aun más.

Minutos despues la madre de Jun regresó con un médico muy alto portando el correspondiente expediente, se paró frente a la cama de Jun mientras su madre tomó su mano, lo cual a Jun le pareció demasiado extraño, el doctor le dijo: -“Buenas tardes Miss Janssen, soy el Dr. Miles, dejeme decirte que nos alegramos que haya despertado, tiene 3 costillas rotas, brazo fracturado en 3 partes, traumatismo severo en la cadera y ambas piernas muy fracturadas por lo que tuvimos que recurrir a colocarle clavos hasta que sus huesos puedan sanar, por el momento y debido a su estado no podemos administrarle medicamentos mas fuertes para su dolor; pero confiamos que todo salga bien”-, Jun le preguntó al doctor: -“Mi estado? A que se refiere con eso?”-, el médico respondió: -“Pues bueno Miss Janssen, usted está embarazada, comprendo su sorpresa ya que parece ser que apenas acaba de comenzar la gestación, asi que felicidades”-. La sorpresa invadió a la chica, apenas podía respirar, y ahora se le acelera el corazón, comenzó a llorar instantáneamente con una sonrisa entrecortada debido al dolor que le provocaba la felicidad que la embargaba.

Pero Jun insistió: -“No puedo creerlo, voy a ser mamá, Danny va a estar feliz cuando se entere, como está mi, esposo, doctor digame como está?”-. Dr. Miles quitó sus lentes, los guardó en su bolsillo, abrió su expediente, lo cerró al instante, vió a la inquieta chica y le dijo:

-“Miss Janssen, su novio Mr. Rivera falleció en el accidente”-.

Los hermosos ojos de Jun parecían encajarse en el médico, no palideció lo cual hubiera sido más sano, simplemente afiló su mirada y dijo: -“¿como que murió? ¿Como va a estar muerto? ¿Como es eso que ya estaba muerto en el accidente?. Yo lo ví y estaba ileso, mireme! parezco la novia de Frankenstein! Yo ví a mi novio y no tenía heridas graves! ¿Ustedes que le hicieron?!!”-.

El médico con mucho tacto en sus palabras respondió: -“Miss Janssen, tiene completa razón en lo que dice, su novio no tenía heridas graves, fracturas, mucho menos lesiones internas en sus organos; pero, parece ser que cuando el camión se salió de la carretera iba directo a ustedes, de alguna manera su novio lo esquivó, lo que no pudo prever es que justo ese camion escapó del multiple accidente en el que ustedes quedaron atrapados, de alguna manera su novio sabía que tenía que protegerla de una muerte segura cuando el camion que transportaba materiales de construcción les tiró la carga encima, el problema fue que en el impacto inicial las bolsas de aire del automovil la estaban asfixiando, por lo que su novio pudo moverla, el problema es que el automovil seguía moviéndose, parte de una viga de acero atravezó el techo del automovil impulsando el asiento de su novio hacia adelante, el chocó su cabeza con el volante, en ese momento su cerebro sufrió un golpe que provocó que sus lóbulos se separaran dentro de su cráneo, fue un golpe tan preciso que poco a poco su cerebro se iba partiendo en dos, cualquier movimiento por leve que fuera que se le hiciera desencadenaría en su muerte, hasta tocarlo habría acelerado lo inevitable ”-.

La chica estaba horrorizada, su cara se desencajó al instante, sus latido se aceleraron mientras repetía: -“¡¡Noooo, mi Danny yo lo maté, yo lo maté!!”-, el Dr. Miles había perdido el control de la situación, llamó inmediatamente a las enfermeras mientras la madre de Jun luchaba por mantenerla bajo control.

Los siguientes meses fueron críticos, Jun ya no hablaba, comía lo necesario. Una mujer tan linda con múltiples lesiones, con tratamiento de rehabilitación y un bebé que nunca conocerá a su padre. Una situación dura de superar para una mujer. Un día entró una señora ya mayor a limpiar su habitación, ella iba silvando una canción que Jun conocía, se quedó tratando de interpretar ese tenue sonido que salía de la anciana, hasta que al final dió con la tonada, -“Wish you were here, is that song right?”-, la anciana le respondió: -“Ohhh señorita conoce esa canción? Es raro que una joven escuche esa música, hace poco escuché una nueva versión de esa canción con un cantante rapero que le encanta a mi nieta”-, Jun dijo: -“Estoy más que segura que mi madre está allá afuera y le dijo que entrar silvando esa canción; pero no importa, me ha recordado que tengo que recuperarme, visitar al que siempre será el amor de mi vida y presentarle a su hija, así que gracias de todas maneras”-. La anciana le hizo gracia el comentario de la chica y solo le respondió: -“es cierto, su madre me dijo antes de irse; pero la canción en verdad me gusta porque me recuerda a un gran amigo que ya no está conmigo, cuídese mucho jovencita”-.

Jun se sentó en su cama cruza los brazos, frotándose la cara, eran las 7:25am, ve borroso y es la luz de su ventana la que la cegaba, mira por la ventana y contiempla como las hojas son arremolinadas por el viento californiano, en el patio del hospital va pasando un hombre extendiendo los brazos, detrás de el va un niño en silla de ruedas que lleva extendido los brazos como imitando a un avión. Ella solo se lleva su mano izquierda a su cara, entre dedos ve a la pareja de abajo mientras se sonríe tiernamente, en voz baja susurra: -“Mi amor, a esto te referías, forever you'll be my love”-.

The End...

PD: Esta historia está basada en hechos de la vida real

3 comentarios:

Anónimo dijo...

muy buena historia jericko! me trasmitio el sentimiento...

RbrtCrls dijo...

me dio weba leer tanto jajajaja, pero otro rato lo leere jericko jajaja

nEjUkY dijo...

Me FasCIna lo Que escribis serio... =).. jerick en serio q si auuu casi si nombre haha june...